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Citometría de flujo: Tecnología de identificación y cuantificación específica celular

  1. Sistema de fluidos
  2. Sistema óptico
  3. Sistema electrónico

¿Cómo operan los sistemas de un citómetro de flujo?

Antes de empezar, debe haberse tomado una muestra del paciente, siendo las más comunes las de sangre periférica y medular; sin embargo, puede utilizarse cualquier tejido del que pueda aislar células individuales en suspensión.

1. Sistema de fluidos

Su función es alinear y transportar las células de la muestra hacia el láser. Para ello, la muestra debe ser inyectada en el centro de una corriente de fluido envolvente, que puede ser de agua o un buffer de fosfatos. Dado que la presión de la muestra es mayor que la del líquido envolvente, esto producirá que las células formen una fila; de manera que pasarán una a la vez a través del láser.

2. Sistema óptico

Se encarga de iluminar las células y dirigir las señales resultantes hacia los sensores. Proyecta láseres, por los cuales atraviesan las células de la muestra; cuando esto ocurre, la luz  se dispersa de acuerdo al tamaño y granularidad de la célula. Por medio de filtros, estas señales luminosas resultantes son dirigidas hacia los sensores.

3. Sistema electrónico

Interpreta las señales de luz y las traduce en señales electrónicas. Para ello, se vale de sensores luminosos como fotodiodos y fotomultiplicadores, que convierten la luz recibida en corriente eléctrica. Estas señales electrónicas son interpretadas por una computadora que las registra en forma de valores cuantitativos y elabora gráficos.

Aplicaciones de la citometría de flujo

Al estar enfocada en la identificación y cuantificación de células de manera específica, la citometría de flujo permite diagnosticar y hacer seguimiento a enfermedades como leucemias, linfoma y VIH; por otro lado, también permite detectar y estudiar células cancerosas.

Otra aplicación de la citometría de flujo es la identificación de ciertas características celulares, que sirvan para separar grupos de células que requieran una purificación antes de ser trasplantadas en pacientes con algunos tipos de cáncer, como el linfoma.

Por último, también permite conocer la cantidad de RNA o DNA de cada célula estudiada, por lo que podría contribuir al pronóstico de diversos tipos de cáncer.

La citometría de flujo es una herramienta tecnológica de gran utilidad para el diagnóstico, clasificación y estudio de enfermedades, debido a su capacidad de analizar una gran cantidad de células de manera individual y con precisión. Esto contribuye a que los pacientes sean diagnosticados con un mayor detalle y reciban los tratamientos adecuados por parte de los centros de salud.

Se trata de una tecnología de automatización que permite analizar un grupo de células del paciente en suspensión, que atraviesan un láser para estudiar la manera en que dispersan la luz individualmente. Mediante los resultados registrados digitalmente, es posible identificar y hacer seguimiento a enfermedades como leucemias, linfomas o HIV.

Para implementar esta tecnología en el laboratorio de un centro de salud, es necesario que esté equipado con un citómetro de flujo, una plataforma tecnológica compuesta por 3 sistemas principales:

  1. Sistema de fluidos
  2. Sistema óptico
  3. Sistema electrónico

¿Cómo operan los sistemas de un citómetro de flujo?

Antes de empezar, debe haberse tomado una muestra del paciente, siendo las más comunes las de sangre periférica y medular; sin embargo, puede utilizarse cualquier tejido del que pueda aislar células individuales en suspensión.

1. Sistema de fluidos

Su función es alinear y transportar las células de la muestra hacia el láser. Para ello, la muestra debe ser inyectada en el centro de una corriente de fluido envolvente, que puede ser de agua o un buffer de fosfatos. Dado que la presión de la muestra es mayor que la del líquido envolvente, esto producirá que las células formen una fila; de manera que pasarán una a la vez a través del láser.

2. Sistema óptico

Se encarga de iluminar las células y dirigir las señales resultantes hacia los sensores. Proyecta láseres, por los cuales atraviesan las células de la muestra; cuando esto ocurre, la luz  se dispersa de acuerdo al tamaño y granularidad de la célula. Por medio de filtros, estas señales luminosas resultantes son dirigidas hacia los sensores.

3. Sistema electrónico

Interpreta las señales de luz y las traduce en señales electrónicas. Para ello, se vale de sensores luminosos como fotodiodos y fotomultiplicadores, que convierten la luz recibida en corriente eléctrica. Estas señales electrónicas son interpretadas por una computadora que las registra en forma de valores cuantitativos y elabora gráficos.

Aplicaciones de la citometría de flujo

Al estar enfocada en la identificación y cuantificación de células de manera específica, la citometría de flujo permite diagnosticar y hacer seguimiento a enfermedades como leucemias, linfoma y VIH; por otro lado, también permite detectar y estudiar células cancerosas.

Otra aplicación de la citometría de flujo es la identificación de ciertas características celulares, que sirvan para separar grupos de células que requieran una purificación antes de ser trasplantadas en pacientes con algunos tipos de cáncer, como el linfoma.

Por último, también permite conocer la cantidad de RNA o DNA de cada célula estudiada, por lo que podría contribuir al pronóstico de diversos tipos de cáncer.

La citometría de flujo es una herramienta tecnológica de gran utilidad para el diagnóstico, clasificación y estudio de enfermedades, debido a su capacidad de analizar una gran cantidad de células de manera individual y con precisión. Esto contribuye a que los pacientes sean diagnosticados con un mayor detalle y reciban los tratamientos adecuados por parte de los centros de salud.