¿Cómo funcionan las vacunas? Tipos de vacunas Entendiendo la ciencia detrás
Vacuna toxoide
La vacuna toxoide se diferencia un poco de cómo funcionan las vacunas antes expuestas. ¿De qué manera? Se crea en los casos en los que el microorganismo porta una toxina que es la que causa la enfermedad.
Para su creación la toxina se desactiva, casi siempre con formaldehído. De esta manera, la respuesta inmune se dirige a la toxina en sí misma y no al microorganismo como un todo.
Los principios básicos detrás de cómo funcionan las vacunas, así como los distintos tipos de vacunas, es información útil y sencilla. Hacerla llegar a la población es tarea de todos los actores del sector salud. Contribuyendo de esta manera a fomentar su uso y mejorar la inmunidad de rebaño. Apuntando a la erradicación de diversas enfermedades.
Desde Sistemas Analíticos estamos comprometidos a ofrecer las mejores herramientas del mercado. Razón por la que te invitamos a conocer nuestras unidades de negocio, así como las empresas con las que trabajamos.

Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas
Estos tipos de vacuna utilizan partes específicas del patógeno. Puede ser una proteína, azúcar o la cápsula que lo rodea. Esto genera una respuesta inmune de alto nivel contra esa parte en particular.
Por su naturaleza, son seguras incluso para pacientes cuyo sistema inmune se encuentra comprometido. Lo que permite que se utilice en la mayoría de los casos. Sin embargo, como la inactiva, requiere dosis de refuerzo en el tiempo.
Vacuna toxoide
La vacuna toxoide se diferencia un poco de cómo funcionan las vacunas antes expuestas. ¿De qué manera? Se crea en los casos en los que el microorganismo porta una toxina que es la que causa la enfermedad.
Para su creación la toxina se desactiva, casi siempre con formaldehído. De esta manera, la respuesta inmune se dirige a la toxina en sí misma y no al microorganismo como un todo.
Los principios básicos detrás de cómo funcionan las vacunas, así como los distintos tipos de vacunas, es información útil y sencilla. Hacerla llegar a la población es tarea de todos los actores del sector salud. Contribuyendo de esta manera a fomentar su uso y mejorar la inmunidad de rebaño. Apuntando a la erradicación de diversas enfermedades.
Desde Sistemas Analíticos estamos comprometidos a ofrecer las mejores herramientas del mercado. Razón por la que te invitamos a conocer nuestras unidades de negocio, así como las empresas con las que trabajamos.
Vacuna inactiva
Al contrario de la vacuna viva, la inactiva utiliza como base una muestra muerta del patógeno. Esto hace que la respuesta del sistema inmune sea menor.
Como beneficio, este tipo de vacuna no requiere de una cadena de refrigeración de alto nivel. Lo que permite que sea distribuida con mayor facilidad, incluso en lugares a largas distancias.

Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas
Estos tipos de vacuna utilizan partes específicas del patógeno. Puede ser una proteína, azúcar o la cápsula que lo rodea. Esto genera una respuesta inmune de alto nivel contra esa parte en particular.
Por su naturaleza, son seguras incluso para pacientes cuyo sistema inmune se encuentra comprometido. Lo que permite que se utilice en la mayoría de los casos. Sin embargo, como la inactiva, requiere dosis de refuerzo en el tiempo.
Vacuna toxoide
La vacuna toxoide se diferencia un poco de cómo funcionan las vacunas antes expuestas. ¿De qué manera? Se crea en los casos en los que el microorganismo porta una toxina que es la que causa la enfermedad.
Para su creación la toxina se desactiva, casi siempre con formaldehído. De esta manera, la respuesta inmune se dirige a la toxina en sí misma y no al microorganismo como un todo.
Los principios básicos detrás de cómo funcionan las vacunas, así como los distintos tipos de vacunas, es información útil y sencilla. Hacerla llegar a la población es tarea de todos los actores del sector salud. Contribuyendo de esta manera a fomentar su uso y mejorar la inmunidad de rebaño. Apuntando a la erradicación de diversas enfermedades.
Desde Sistemas Analíticos estamos comprometidos a ofrecer las mejores herramientas del mercado. Razón por la que te invitamos a conocer nuestras unidades de negocio, así como las empresas con las que trabajamos.
Vacuna viva atenuada
Se trata, como el nombre lo indica, de una vacuna que utiliza microorganismos vivos. Criados de forma especial, su capacidad infecciosa es disminuida para que no puedan hacer daño al cuerpo. La eficacia de su aplicación es muy alta, debido a que el cuerpo reacciona de una forma agresiva. De esta manera, su efecto es más duradero y en pocas ocasiones requieren ser reforzadas.
Vacuna inactiva
Al contrario de la vacuna viva, la inactiva utiliza como base una muestra muerta del patógeno. Esto hace que la respuesta del sistema inmune sea menor.
Como beneficio, este tipo de vacuna no requiere de una cadena de refrigeración de alto nivel. Lo que permite que sea distribuida con mayor facilidad, incluso en lugares a largas distancias.

Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas
Estos tipos de vacuna utilizan partes específicas del patógeno. Puede ser una proteína, azúcar o la cápsula que lo rodea. Esto genera una respuesta inmune de alto nivel contra esa parte en particular.
Por su naturaleza, son seguras incluso para pacientes cuyo sistema inmune se encuentra comprometido. Lo que permite que se utilice en la mayoría de los casos. Sin embargo, como la inactiva, requiere dosis de refuerzo en el tiempo.
Vacuna toxoide
La vacuna toxoide se diferencia un poco de cómo funcionan las vacunas antes expuestas. ¿De qué manera? Se crea en los casos en los que el microorganismo porta una toxina que es la que causa la enfermedad.
Para su creación la toxina se desactiva, casi siempre con formaldehído. De esta manera, la respuesta inmune se dirige a la toxina en sí misma y no al microorganismo como un todo.
Los principios básicos detrás de cómo funcionan las vacunas, así como los distintos tipos de vacunas, es información útil y sencilla. Hacerla llegar a la población es tarea de todos los actores del sector salud. Contribuyendo de esta manera a fomentar su uso y mejorar la inmunidad de rebaño. Apuntando a la erradicación de diversas enfermedades.
Desde Sistemas Analíticos estamos comprometidos a ofrecer las mejores herramientas del mercado. Razón por la que te invitamos a conocer nuestras unidades de negocio, así como las empresas con las que trabajamos.

Respondiendo a la pregunta de cómo funcionan las vacunas, podemos mencionar que una vacuna está compuesta por un antígeno específico. Su presencia es débil, pero suficiente para alertar al cuerpo y producir la respuesta deseada: generar los anticuerpos necesarios para contrarrestar al microorganismo.
Luego de esta primera instancia, el cuerpo memoriza cómo luce el patógeno y la forma más eficaz de atacarlo. Esto le permite reaccionar con mayor rapidez al ser infectado en una siguiente ocasión.
Dada la manera cómo funcionan las vacunas, es comprensible que se tenga miedo de contraer la enfermedad que se desea combatir. Sin embargo, esta posibilidad es inexistente. ¿La razón? El antígeno es inocuo por sí mismo.
Tipos de vacunas
Más allá de conocer cómo funcionan las vacunas, es importante saber que existen distintos tipos de vacunas. Estas se clasifican según la forma en la que se desarrollan. Detallamos a continuación las de uso más común.
Vacuna viva atenuada
Se trata, como el nombre lo indica, de una vacuna que utiliza microorganismos vivos. Criados de forma especial, su capacidad infecciosa es disminuida para que no puedan hacer daño al cuerpo. La eficacia de su aplicación es muy alta, debido a que el cuerpo reacciona de una forma agresiva. De esta manera, su efecto es más duradero y en pocas ocasiones requieren ser reforzadas.
Vacuna inactiva
Al contrario de la vacuna viva, la inactiva utiliza como base una muestra muerta del patógeno. Esto hace que la respuesta del sistema inmune sea menor.
Como beneficio, este tipo de vacuna no requiere de una cadena de refrigeración de alto nivel. Lo que permite que sea distribuida con mayor facilidad, incluso en lugares a largas distancias.

Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas
Estos tipos de vacuna utilizan partes específicas del patógeno. Puede ser una proteína, azúcar o la cápsula que lo rodea. Esto genera una respuesta inmune de alto nivel contra esa parte en particular.
Por su naturaleza, son seguras incluso para pacientes cuyo sistema inmune se encuentra comprometido. Lo que permite que se utilice en la mayoría de los casos. Sin embargo, como la inactiva, requiere dosis de refuerzo en el tiempo.
Vacuna toxoide
La vacuna toxoide se diferencia un poco de cómo funcionan las vacunas antes expuestas. ¿De qué manera? Se crea en los casos en los que el microorganismo porta una toxina que es la que causa la enfermedad.
Para su creación la toxina se desactiva, casi siempre con formaldehído. De esta manera, la respuesta inmune se dirige a la toxina en sí misma y no al microorganismo como un todo.
Los principios básicos detrás de cómo funcionan las vacunas, así como los distintos tipos de vacunas, es información útil y sencilla. Hacerla llegar a la población es tarea de todos los actores del sector salud. Contribuyendo de esta manera a fomentar su uso y mejorar la inmunidad de rebaño. Apuntando a la erradicación de diversas enfermedades.
Desde Sistemas Analíticos estamos comprometidos a ofrecer las mejores herramientas del mercado. Razón por la que te invitamos a conocer nuestras unidades de negocio, así como las empresas con las que trabajamos.
El trabajo de la vacuna

Respondiendo a la pregunta de cómo funcionan las vacunas, podemos mencionar que una vacuna está compuesta por un antígeno específico. Su presencia es débil, pero suficiente para alertar al cuerpo y producir la respuesta deseada: generar los anticuerpos necesarios para contrarrestar al microorganismo.
Luego de esta primera instancia, el cuerpo memoriza cómo luce el patógeno y la forma más eficaz de atacarlo. Esto le permite reaccionar con mayor rapidez al ser infectado en una siguiente ocasión.
Dada la manera cómo funcionan las vacunas, es comprensible que se tenga miedo de contraer la enfermedad que se desea combatir. Sin embargo, esta posibilidad es inexistente. ¿La razón? El antígeno es inocuo por sí mismo.
Tipos de vacunas
Más allá de conocer cómo funcionan las vacunas, es importante saber que existen distintos tipos de vacunas. Estas se clasifican según la forma en la que se desarrollan. Detallamos a continuación las de uso más común.
Vacuna viva atenuada
Se trata, como el nombre lo indica, de una vacuna que utiliza microorganismos vivos. Criados de forma especial, su capacidad infecciosa es disminuida para que no puedan hacer daño al cuerpo. La eficacia de su aplicación es muy alta, debido a que el cuerpo reacciona de una forma agresiva. De esta manera, su efecto es más duradero y en pocas ocasiones requieren ser reforzadas.
Vacuna inactiva
Al contrario de la vacuna viva, la inactiva utiliza como base una muestra muerta del patógeno. Esto hace que la respuesta del sistema inmune sea menor.
Como beneficio, este tipo de vacuna no requiere de una cadena de refrigeración de alto nivel. Lo que permite que sea distribuida con mayor facilidad, incluso en lugares a largas distancias.

Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas
Estos tipos de vacuna utilizan partes específicas del patógeno. Puede ser una proteína, azúcar o la cápsula que lo rodea. Esto genera una respuesta inmune de alto nivel contra esa parte en particular.
Por su naturaleza, son seguras incluso para pacientes cuyo sistema inmune se encuentra comprometido. Lo que permite que se utilice en la mayoría de los casos. Sin embargo, como la inactiva, requiere dosis de refuerzo en el tiempo.
Vacuna toxoide
La vacuna toxoide se diferencia un poco de cómo funcionan las vacunas antes expuestas. ¿De qué manera? Se crea en los casos en los que el microorganismo porta una toxina que es la que causa la enfermedad.
Para su creación la toxina se desactiva, casi siempre con formaldehído. De esta manera, la respuesta inmune se dirige a la toxina en sí misma y no al microorganismo como un todo.
Los principios básicos detrás de cómo funcionan las vacunas, así como los distintos tipos de vacunas, es información útil y sencilla. Hacerla llegar a la población es tarea de todos los actores del sector salud. Contribuyendo de esta manera a fomentar su uso y mejorar la inmunidad de rebaño. Apuntando a la erradicación de diversas enfermedades.
Desde Sistemas Analíticos estamos comprometidos a ofrecer las mejores herramientas del mercado. Razón por la que te invitamos a conocer nuestras unidades de negocio, así como las empresas con las que trabajamos.
- Patógenos: son los microorganismos (virus, bacterias, etc.) que pueden ingresar al organismo y causar una infección.
- Antígeno: es la parte de un patógeno que desencadena la producción de anticuerpos y su subsiguiente activación
- Anticuerpos: son las distintas sustancias segregadas por los linfocitos y que se encargan de atacar a los patógenos.
Cuando un patógeno logra ingresar al organismo, su antígeno permite al cuerpo alertar de su presencia. A partir de ese instante se inicia la producción de anticuerpos, destinados a contener y destruir la infección.
Sin embargo, cuando se trata de un patógeno desconocido, la respuesta es más lenta. Es allí donde entra en juego el cómo funcionan las vacunas: informando de manera anticipada al cuerpo sobre la composición del causante de la enfermedad.
El trabajo de la vacuna

Respondiendo a la pregunta de cómo funcionan las vacunas, podemos mencionar que una vacuna está compuesta por un antígeno específico. Su presencia es débil, pero suficiente para alertar al cuerpo y producir la respuesta deseada: generar los anticuerpos necesarios para contrarrestar al microorganismo.
Luego de esta primera instancia, el cuerpo memoriza cómo luce el patógeno y la forma más eficaz de atacarlo. Esto le permite reaccionar con mayor rapidez al ser infectado en una siguiente ocasión.
Dada la manera cómo funcionan las vacunas, es comprensible que se tenga miedo de contraer la enfermedad que se desea combatir. Sin embargo, esta posibilidad es inexistente. ¿La razón? El antígeno es inocuo por sí mismo.
Tipos de vacunas
Más allá de conocer cómo funcionan las vacunas, es importante saber que existen distintos tipos de vacunas. Estas se clasifican según la forma en la que se desarrollan. Detallamos a continuación las de uso más común.
Vacuna viva atenuada
Se trata, como el nombre lo indica, de una vacuna que utiliza microorganismos vivos. Criados de forma especial, su capacidad infecciosa es disminuida para que no puedan hacer daño al cuerpo. La eficacia de su aplicación es muy alta, debido a que el cuerpo reacciona de una forma agresiva. De esta manera, su efecto es más duradero y en pocas ocasiones requieren ser reforzadas.
Vacuna inactiva
Al contrario de la vacuna viva, la inactiva utiliza como base una muestra muerta del patógeno. Esto hace que la respuesta del sistema inmune sea menor.
Como beneficio, este tipo de vacuna no requiere de una cadena de refrigeración de alto nivel. Lo que permite que sea distribuida con mayor facilidad, incluso en lugares a largas distancias.

Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas
Estos tipos de vacuna utilizan partes específicas del patógeno. Puede ser una proteína, azúcar o la cápsula que lo rodea. Esto genera una respuesta inmune de alto nivel contra esa parte en particular.
Por su naturaleza, son seguras incluso para pacientes cuyo sistema inmune se encuentra comprometido. Lo que permite que se utilice en la mayoría de los casos. Sin embargo, como la inactiva, requiere dosis de refuerzo en el tiempo.
Vacuna toxoide
La vacuna toxoide se diferencia un poco de cómo funcionan las vacunas antes expuestas. ¿De qué manera? Se crea en los casos en los que el microorganismo porta una toxina que es la que causa la enfermedad.
Para su creación la toxina se desactiva, casi siempre con formaldehído. De esta manera, la respuesta inmune se dirige a la toxina en sí misma y no al microorganismo como un todo.
Los principios básicos detrás de cómo funcionan las vacunas, así como los distintos tipos de vacunas, es información útil y sencilla. Hacerla llegar a la población es tarea de todos los actores del sector salud. Contribuyendo de esta manera a fomentar su uso y mejorar la inmunidad de rebaño. Apuntando a la erradicación de diversas enfermedades.
Desde Sistemas Analíticos estamos comprometidos a ofrecer las mejores herramientas del mercado. Razón por la que te invitamos a conocer nuestras unidades de negocio, así como las empresas con las que trabajamos.

- Patógenos: son los microorganismos (virus, bacterias, etc.) que pueden ingresar al organismo y causar una infección.
- Antígeno: es la parte de un patógeno que desencadena la producción de anticuerpos y su subsiguiente activación
- Anticuerpos: son las distintas sustancias segregadas por los linfocitos y que se encargan de atacar a los patógenos.
Cuando un patógeno logra ingresar al organismo, su antígeno permite al cuerpo alertar de su presencia. A partir de ese instante se inicia la producción de anticuerpos, destinados a contener y destruir la infección.
Sin embargo, cuando se trata de un patógeno desconocido, la respuesta es más lenta. Es allí donde entra en juego el cómo funcionan las vacunas: informando de manera anticipada al cuerpo sobre la composición del causante de la enfermedad.
El trabajo de la vacuna

Respondiendo a la pregunta de cómo funcionan las vacunas, podemos mencionar que una vacuna está compuesta por un antígeno específico. Su presencia es débil, pero suficiente para alertar al cuerpo y producir la respuesta deseada: generar los anticuerpos necesarios para contrarrestar al microorganismo.
Luego de esta primera instancia, el cuerpo memoriza cómo luce el patógeno y la forma más eficaz de atacarlo. Esto le permite reaccionar con mayor rapidez al ser infectado en una siguiente ocasión.
Dada la manera cómo funcionan las vacunas, es comprensible que se tenga miedo de contraer la enfermedad que se desea combatir. Sin embargo, esta posibilidad es inexistente. ¿La razón? El antígeno es inocuo por sí mismo.
Tipos de vacunas
Más allá de conocer cómo funcionan las vacunas, es importante saber que existen distintos tipos de vacunas. Estas se clasifican según la forma en la que se desarrollan. Detallamos a continuación las de uso más común.
Vacuna viva atenuada
Se trata, como el nombre lo indica, de una vacuna que utiliza microorganismos vivos. Criados de forma especial, su capacidad infecciosa es disminuida para que no puedan hacer daño al cuerpo. La eficacia de su aplicación es muy alta, debido a que el cuerpo reacciona de una forma agresiva. De esta manera, su efecto es más duradero y en pocas ocasiones requieren ser reforzadas.
Vacuna inactiva
Al contrario de la vacuna viva, la inactiva utiliza como base una muestra muerta del patógeno. Esto hace que la respuesta del sistema inmune sea menor.
Como beneficio, este tipo de vacuna no requiere de una cadena de refrigeración de alto nivel. Lo que permite que sea distribuida con mayor facilidad, incluso en lugares a largas distancias.

Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas
Estos tipos de vacuna utilizan partes específicas del patógeno. Puede ser una proteína, azúcar o la cápsula que lo rodea. Esto genera una respuesta inmune de alto nivel contra esa parte en particular.
Por su naturaleza, son seguras incluso para pacientes cuyo sistema inmune se encuentra comprometido. Lo que permite que se utilice en la mayoría de los casos. Sin embargo, como la inactiva, requiere dosis de refuerzo en el tiempo.
Vacuna toxoide
La vacuna toxoide se diferencia un poco de cómo funcionan las vacunas antes expuestas. ¿De qué manera? Se crea en los casos en los que el microorganismo porta una toxina que es la que causa la enfermedad.
Para su creación la toxina se desactiva, casi siempre con formaldehído. De esta manera, la respuesta inmune se dirige a la toxina en sí misma y no al microorganismo como un todo.
Los principios básicos detrás de cómo funcionan las vacunas, así como los distintos tipos de vacunas, es información útil y sencilla. Hacerla llegar a la población es tarea de todos los actores del sector salud. Contribuyendo de esta manera a fomentar su uso y mejorar la inmunidad de rebaño. Apuntando a la erradicación de diversas enfermedades.
Desde Sistemas Analíticos estamos comprometidos a ofrecer las mejores herramientas del mercado. Razón por la que te invitamos a conocer nuestras unidades de negocio, así como las empresas con las que trabajamos.
El sistema inmune, ¿cómo actúa?
El ser humano cuenta con un mecanismo de defensa ante enfermedades, conocido como sistema inmune. Este se desarrolla con el paso de los años y la aplicación de vacunas. Su funcionamiento depende de tres factores:

- Patógenos: son los microorganismos (virus, bacterias, etc.) que pueden ingresar al organismo y causar una infección.
- Antígeno: es la parte de un patógeno que desencadena la producción de anticuerpos y su subsiguiente activación
- Anticuerpos: son las distintas sustancias segregadas por los linfocitos y que se encargan de atacar a los patógenos.
Cuando un patógeno logra ingresar al organismo, su antígeno permite al cuerpo alertar de su presencia. A partir de ese instante se inicia la producción de anticuerpos, destinados a contener y destruir la infección.
Sin embargo, cuando se trata de un patógeno desconocido, la respuesta es más lenta. Es allí donde entra en juego el cómo funcionan las vacunas: informando de manera anticipada al cuerpo sobre la composición del causante de la enfermedad.
El trabajo de la vacuna

Respondiendo a la pregunta de cómo funcionan las vacunas, podemos mencionar que una vacuna está compuesta por un antígeno específico. Su presencia es débil, pero suficiente para alertar al cuerpo y producir la respuesta deseada: generar los anticuerpos necesarios para contrarrestar al microorganismo.
Luego de esta primera instancia, el cuerpo memoriza cómo luce el patógeno y la forma más eficaz de atacarlo. Esto le permite reaccionar con mayor rapidez al ser infectado en una siguiente ocasión.
Dada la manera cómo funcionan las vacunas, es comprensible que se tenga miedo de contraer la enfermedad que se desea combatir. Sin embargo, esta posibilidad es inexistente. ¿La razón? El antígeno es inocuo por sí mismo.
Tipos de vacunas
Más allá de conocer cómo funcionan las vacunas, es importante saber que existen distintos tipos de vacunas. Estas se clasifican según la forma en la que se desarrollan. Detallamos a continuación las de uso más común.
Vacuna viva atenuada
Se trata, como el nombre lo indica, de una vacuna que utiliza microorganismos vivos. Criados de forma especial, su capacidad infecciosa es disminuida para que no puedan hacer daño al cuerpo. La eficacia de su aplicación es muy alta, debido a que el cuerpo reacciona de una forma agresiva. De esta manera, su efecto es más duradero y en pocas ocasiones requieren ser reforzadas.
Vacuna inactiva
Al contrario de la vacuna viva, la inactiva utiliza como base una muestra muerta del patógeno. Esto hace que la respuesta del sistema inmune sea menor.
Como beneficio, este tipo de vacuna no requiere de una cadena de refrigeración de alto nivel. Lo que permite que sea distribuida con mayor facilidad, incluso en lugares a largas distancias.

Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas
Estos tipos de vacuna utilizan partes específicas del patógeno. Puede ser una proteína, azúcar o la cápsula que lo rodea. Esto genera una respuesta inmune de alto nivel contra esa parte en particular.
Por su naturaleza, son seguras incluso para pacientes cuyo sistema inmune se encuentra comprometido. Lo que permite que se utilice en la mayoría de los casos. Sin embargo, como la inactiva, requiere dosis de refuerzo en el tiempo.
Vacuna toxoide
La vacuna toxoide se diferencia un poco de cómo funcionan las vacunas antes expuestas. ¿De qué manera? Se crea en los casos en los que el microorganismo porta una toxina que es la que causa la enfermedad.
Para su creación la toxina se desactiva, casi siempre con formaldehído. De esta manera, la respuesta inmune se dirige a la toxina en sí misma y no al microorganismo como un todo.
Los principios básicos detrás de cómo funcionan las vacunas, así como los distintos tipos de vacunas, es información útil y sencilla. Hacerla llegar a la población es tarea de todos los actores del sector salud. Contribuyendo de esta manera a fomentar su uso y mejorar la inmunidad de rebaño. Apuntando a la erradicación de diversas enfermedades.
Desde Sistemas Analíticos estamos comprometidos a ofrecer las mejores herramientas del mercado. Razón por la que te invitamos a conocer nuestras unidades de negocio, así como las empresas con las que trabajamos.
El debate sobre la eficacia de la vacunación no es exclusivo de nuestra época. Desde los primeros pasos, en 1796, se cuestiona y objeta. Se manejan distintos motivos, desde premisas amparadas en la ciencia, hasta algunas de índole religioso. Pero, quizás es posible que se deba a un desconocimiento de cómo funcionan las vacunas. Conozcamos a continuación también los tipos de vacunas que existen.
Las enfermedades son parte de nuestra vida. Vivimos en constante exposición a patógenos capaces de afectar nuestra salud. Aunque nuestro sistema inmune puede responder, en ocasiones necesita apoyo y es allí donde entra la vacunación.
Para defender su uso, es necesario entender cómo funcionan las vacunas. Es por esta razón que, en esta publicación, lo explicamos de forma sencilla. De esta manera, podremos concientizar a más personas al respecto.
Cómo funcionan las vacunas
Para poder entender del todo cómo funcionan las vacunas, debemos enfocarnos en dos aspectos: la forma en que opera nuestro sistema inmune y qué hacen las vacunas en nuestro organismo.
El sistema inmune, ¿cómo actúa?
El ser humano cuenta con un mecanismo de defensa ante enfermedades, conocido como sistema inmune. Este se desarrolla con el paso de los años y la aplicación de vacunas. Su funcionamiento depende de tres factores:

- Patógenos: son los microorganismos (virus, bacterias, etc.) que pueden ingresar al organismo y causar una infección.
- Antígeno: es la parte de un patógeno que desencadena la producción de anticuerpos y su subsiguiente activación
- Anticuerpos: son las distintas sustancias segregadas por los linfocitos y que se encargan de atacar a los patógenos.
Cuando un patógeno logra ingresar al organismo, su antígeno permite al cuerpo alertar de su presencia. A partir de ese instante se inicia la producción de anticuerpos, destinados a contener y destruir la infección.
Sin embargo, cuando se trata de un patógeno desconocido, la respuesta es más lenta. Es allí donde entra en juego el cómo funcionan las vacunas: informando de manera anticipada al cuerpo sobre la composición del causante de la enfermedad.
El trabajo de la vacuna

Respondiendo a la pregunta de cómo funcionan las vacunas, podemos mencionar que una vacuna está compuesta por un antígeno específico. Su presencia es débil, pero suficiente para alertar al cuerpo y producir la respuesta deseada: generar los anticuerpos necesarios para contrarrestar al microorganismo.
Luego de esta primera instancia, el cuerpo memoriza cómo luce el patógeno y la forma más eficaz de atacarlo. Esto le permite reaccionar con mayor rapidez al ser infectado en una siguiente ocasión.
Dada la manera cómo funcionan las vacunas, es comprensible que se tenga miedo de contraer la enfermedad que se desea combatir. Sin embargo, esta posibilidad es inexistente. ¿La razón? El antígeno es inocuo por sí mismo.
Tipos de vacunas
Más allá de conocer cómo funcionan las vacunas, es importante saber que existen distintos tipos de vacunas. Estas se clasifican según la forma en la que se desarrollan. Detallamos a continuación las de uso más común.
Vacuna viva atenuada
Se trata, como el nombre lo indica, de una vacuna que utiliza microorganismos vivos. Criados de forma especial, su capacidad infecciosa es disminuida para que no puedan hacer daño al cuerpo. La eficacia de su aplicación es muy alta, debido a que el cuerpo reacciona de una forma agresiva. De esta manera, su efecto es más duradero y en pocas ocasiones requieren ser reforzadas.
Vacuna inactiva
Al contrario de la vacuna viva, la inactiva utiliza como base una muestra muerta del patógeno. Esto hace que la respuesta del sistema inmune sea menor.
Como beneficio, este tipo de vacuna no requiere de una cadena de refrigeración de alto nivel. Lo que permite que sea distribuida con mayor facilidad, incluso en lugares a largas distancias.

Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas
Estos tipos de vacuna utilizan partes específicas del patógeno. Puede ser una proteína, azúcar o la cápsula que lo rodea. Esto genera una respuesta inmune de alto nivel contra esa parte en particular.
Por su naturaleza, son seguras incluso para pacientes cuyo sistema inmune se encuentra comprometido. Lo que permite que se utilice en la mayoría de los casos. Sin embargo, como la inactiva, requiere dosis de refuerzo en el tiempo.
Vacuna toxoide
La vacuna toxoide se diferencia un poco de cómo funcionan las vacunas antes expuestas. ¿De qué manera? Se crea en los casos en los que el microorganismo porta una toxina que es la que causa la enfermedad.
Para su creación la toxina se desactiva, casi siempre con formaldehído. De esta manera, la respuesta inmune se dirige a la toxina en sí misma y no al microorganismo como un todo.
Los principios básicos detrás de cómo funcionan las vacunas, así como los distintos tipos de vacunas, es información útil y sencilla. Hacerla llegar a la población es tarea de todos los actores del sector salud. Contribuyendo de esta manera a fomentar su uso y mejorar la inmunidad de rebaño. Apuntando a la erradicación de diversas enfermedades.
Desde Sistemas Analíticos estamos comprometidos a ofrecer las mejores herramientas del mercado. Razón por la que te invitamos a conocer nuestras unidades de negocio, así como las empresas con las que trabajamos.
El debate sobre la eficacia de la vacunación no es exclusivo de nuestra época. Desde los primeros pasos, en 1796, se cuestiona y objeta. Se manejan distintos motivos, desde premisas amparadas en la ciencia, hasta algunas de índole religioso. Pero, quizás es posible que se deba a un desconocimiento de cómo funcionan las vacunas. Conozcamos a continuación también los tipos de vacunas que existen.
Las enfermedades son parte de nuestra vida. Vivimos en constante exposición a patógenos capaces de afectar nuestra salud. Aunque nuestro sistema inmune puede responder, en ocasiones necesita apoyo y es allí donde entra la vacunación.
Para defender su uso, es necesario entender cómo funcionan las vacunas. Es por esta razón que, en esta publicación, lo explicamos de forma sencilla. De esta manera, podremos concientizar a más personas al respecto.
Cómo funcionan las vacunas
Para poder entender del todo cómo funcionan las vacunas, debemos enfocarnos en dos aspectos: la forma en que opera nuestro sistema inmune y qué hacen las vacunas en nuestro organismo.
El sistema inmune, ¿cómo actúa?
El ser humano cuenta con un mecanismo de defensa ante enfermedades, conocido como sistema inmune. Este se desarrolla con el paso de los años y la aplicación de vacunas. Su funcionamiento depende de tres factores:

- Patógenos: son los microorganismos (virus, bacterias, etc.) que pueden ingresar al organismo y causar una infección.
- Antígeno: es la parte de un patógeno que desencadena la producción de anticuerpos y su subsiguiente activación
- Anticuerpos: son las distintas sustancias segregadas por los linfocitos y que se encargan de atacar a los patógenos.
Cuando un patógeno logra ingresar al organismo, su antígeno permite al cuerpo alertar de su presencia. A partir de ese instante se inicia la producción de anticuerpos, destinados a contener y destruir la infección.
Sin embargo, cuando se trata de un patógeno desconocido, la respuesta es más lenta. Es allí donde entra en juego el cómo funcionan las vacunas: informando de manera anticipada al cuerpo sobre la composición del causante de la enfermedad.
El trabajo de la vacuna

Respondiendo a la pregunta de cómo funcionan las vacunas, podemos mencionar que una vacuna está compuesta por un antígeno específico. Su presencia es débil, pero suficiente para alertar al cuerpo y producir la respuesta deseada: generar los anticuerpos necesarios para contrarrestar al microorganismo.
Luego de esta primera instancia, el cuerpo memoriza cómo luce el patógeno y la forma más eficaz de atacarlo. Esto le permite reaccionar con mayor rapidez al ser infectado en una siguiente ocasión.
Dada la manera cómo funcionan las vacunas, es comprensible que se tenga miedo de contraer la enfermedad que se desea combatir. Sin embargo, esta posibilidad es inexistente. ¿La razón? El antígeno es inocuo por sí mismo.
Tipos de vacunas
Más allá de conocer cómo funcionan las vacunas, es importante saber que existen distintos tipos de vacunas. Estas se clasifican según la forma en la que se desarrollan. Detallamos a continuación las de uso más común.
Vacuna viva atenuada
Se trata, como el nombre lo indica, de una vacuna que utiliza microorganismos vivos. Criados de forma especial, su capacidad infecciosa es disminuida para que no puedan hacer daño al cuerpo. La eficacia de su aplicación es muy alta, debido a que el cuerpo reacciona de una forma agresiva. De esta manera, su efecto es más duradero y en pocas ocasiones requieren ser reforzadas.
Vacuna inactiva
Al contrario de la vacuna viva, la inactiva utiliza como base una muestra muerta del patógeno. Esto hace que la respuesta del sistema inmune sea menor.
Como beneficio, este tipo de vacuna no requiere de una cadena de refrigeración de alto nivel. Lo que permite que sea distribuida con mayor facilidad, incluso en lugares a largas distancias.

Vacunas de subunidades, recombinantes, polisacáridas y combinadas
Estos tipos de vacuna utilizan partes específicas del patógeno. Puede ser una proteína, azúcar o la cápsula que lo rodea. Esto genera una respuesta inmune de alto nivel contra esa parte en particular.
Por su naturaleza, son seguras incluso para pacientes cuyo sistema inmune se encuentra comprometido. Lo que permite que se utilice en la mayoría de los casos. Sin embargo, como la inactiva, requiere dosis de refuerzo en el tiempo.
Vacuna toxoide
La vacuna toxoide se diferencia un poco de cómo funcionan las vacunas antes expuestas. ¿De qué manera? Se crea en los casos en los que el microorganismo porta una toxina que es la que causa la enfermedad.
Para su creación la toxina se desactiva, casi siempre con formaldehído. De esta manera, la respuesta inmune se dirige a la toxina en sí misma y no al microorganismo como un todo.
Los principios básicos detrás de cómo funcionan las vacunas, así como los distintos tipos de vacunas, es información útil y sencilla. Hacerla llegar a la población es tarea de todos los actores del sector salud. Contribuyendo de esta manera a fomentar su uso y mejorar la inmunidad de rebaño. Apuntando a la erradicación de diversas enfermedades.
Desde Sistemas Analíticos estamos comprometidos a ofrecer las mejores herramientas del mercado. Razón por la que te invitamos a conocer nuestras unidades de negocio, así como las empresas con las que trabajamos.