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La diabetes y Covid-19 en el Perú

Diabetes y Covid-19

Según estudios médicos sobre el Covid-19, las personas mayores y las personas con afecciones médicas preexistentes (como diabetes, enfermedades cardíacas y asma) parecen ser más vulnerables a enfermarse gravemente de esta enfermedad. Cuando las personas con diabetes desarrollan una infección viral, puede ser más difícil de tratar debido a las fluctuaciones en los niveles de glucosa en la sangre y, posiblemente, la presencia de complicaciones de la diabetes.

Existen dos razones para esto: en primer lugar, el sistema inmunológico se ve comprometido, lo que dificulta la lucha contra el virus y probablemente conduce a un período de recuperación más largo; en segundo lugar, el virus puede prosperar en un entorno de glucosa elevada en la sangre.

De esta manera, la relación entre la diabetes y la covid-19 se explica por la dificultad de controlar y tratar las enfermedades adicionales en pacientes diabéticos. Es por ello que, ahora más nunca, es muy importante continuar de manera regular y estricta el tratamiento y recomendaciones dadas por los médicos para pacientes con diabetes.

Algunas recomendaciones para vigilar la diabetes más de cerca, durante la pandemia por Covid-19, son:

  • Hacer controles de glucosa más frecuentes, en diferentes momentos del día (ayunas, 2 horas después de algún alimento, antes de acostarse) y llevar un registro de estos durante toda la semana.
  • Prestar atención a cualquier cambio en los valores ayudará a llevar un mejor control de la diabetes durante la pandemia del covid-19
  • Cuidar de estar abastecidos de la medicación usada para la diabetes de forma habitual, para evitar salir de casa y exponerse al contagio.
  • Tener un stock de tiras reactivas para el control de la glucosa en casa y hacer las pruebas con frecuencia.
  • Conservar la calma ante pequeñas elevaciones en sus controles habituales de glucosa. Esta situación de aislamiento y ansiedad puede elevar algunos días los niveles de glucosa en sangre, y probablemente pueda ser manejada mejorando la hidratación o la dieta.

Fuentes: Organización Mundial de la Salud, INEI

La diabetes mellitus es una enfermedad crónica que se caracteriza por presentar niveles altos de azúcar en la sangre (glucemia). Esta enfermedad puede ser causada por un funcionamiento incorrecto del páncreas (glándula productora de la hormona insulina) o por una respuesta inadecuada del organismo ante esta hormona.

En el año 2016, la Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó el Primer Informe Mundial sobre la Diabetes, en donde se daba cuenta de las cifras que esta enfermedad había alcanzado a nivel mundial hasta ese momento: 422 millones de adultos tenían diabetes, es decir aproximadamente 1 de cada 11 personas en el mundo. Tan sólo en el continente americano, se habla de 62 millones con pacientes con diabetes tipo 2. El sobrepeso y la obesidad, los malos hábitos alimenticios y la falta de actividad física se señalan como los principales disparadores del avance de esta afección en todo el mundo.

Según el INEI, en el 2018 en nuestro país, el 3,6% de la población de 15 y más años de edad informó que fue diagnosticada con diabetes mellitus por un médico alguna vez en su vida; este porcentaje se incrementó en 0,3% con respecto al 2017. La población femenina fue más afectada (3,9%) con respecto a la masculina (3,3%).

La diabetes tipo 2 es la más frecuente en el país y esta puede prevenirse o retrasarse manteniendo los niveles de glucosa en sangre, presión arterial y colesterol lo más cerca de lo normal como sea posible, a través de una dieta saludable y balanceada, baja en grasas saturadas, consumo moderado de sal y azúcar e integración de alimentos con granos integrales, vegetales y fruta. 

El riesgo de padecer diabetes es similar tanto en hombres como en mujeres y puede presentarse a cualquier edad. Si bien las personas entre 45 y 64 años son las más propensas, cualquiera con sobrepeso u obesidad puede desarrollar serios problemas de salud. Por ello, es vital generar conciencia de esta afección para poder prevenirla y realizarse chequeos generales anuales para conocer los niveles de insulina, glucosa y triglicéridos en la sangre. 

Diabetes y Covid-19

Según estudios médicos sobre el Covid-19, las personas mayores y las personas con afecciones médicas preexistentes (como diabetes, enfermedades cardíacas y asma) parecen ser más vulnerables a enfermarse gravemente de esta enfermedad. Cuando las personas con diabetes desarrollan una infección viral, puede ser más difícil de tratar debido a las fluctuaciones en los niveles de glucosa en la sangre y, posiblemente, la presencia de complicaciones de la diabetes.

Existen dos razones para esto: en primer lugar, el sistema inmunológico se ve comprometido, lo que dificulta la lucha contra el virus y probablemente conduce a un período de recuperación más largo; en segundo lugar, el virus puede prosperar en un entorno de glucosa elevada en la sangre.

De esta manera, la relación entre la diabetes y la covid-19 se explica por la dificultad de controlar y tratar las enfermedades adicionales en pacientes diabéticos. Es por ello que, ahora más nunca, es muy importante continuar de manera regular y estricta el tratamiento y recomendaciones dadas por los médicos para pacientes con diabetes.

Algunas recomendaciones para vigilar la diabetes más de cerca, durante la pandemia por Covid-19, son:

  • Hacer controles de glucosa más frecuentes, en diferentes momentos del día (ayunas, 2 horas después de algún alimento, antes de acostarse) y llevar un registro de estos durante toda la semana.
  • Prestar atención a cualquier cambio en los valores ayudará a llevar un mejor control de la diabetes durante la pandemia del covid-19
  • Cuidar de estar abastecidos de la medicación usada para la diabetes de forma habitual, para evitar salir de casa y exponerse al contagio.
  • Tener un stock de tiras reactivas para el control de la glucosa en casa y hacer las pruebas con frecuencia.
  • Conservar la calma ante pequeñas elevaciones en sus controles habituales de glucosa. Esta situación de aislamiento y ansiedad puede elevar algunos días los niveles de glucosa en sangre, y probablemente pueda ser manejada mejorando la hidratación o la dieta.

Fuentes: Organización Mundial de la Salud, INEI